Sahumamos nuestro hogar y espacio de trabajo para purificar energías negativas, bendecir y proteger.
Usamos salvia, ruda, canelo, laurel, lavanda, retamo, romero, clavo de olor, incienso blanco, mirra, copal.
Vamos orando, repitiendo textos y cantos sagrados.
Sahumamos los martes, en el día, invocando al espíritu de la Divinidad para que se haga presente en el espacio y agradecemos amorosamente por las bendiciones recibidas.