Madre espiritual
Gran señora
Diosa lunar, nocturna, marina y terrenal
Diosa madre de todos los seres
Reina sobre el agua y la tierra
Nos bendice con sanación emocional y física
Su agua nos bendice con sanación emocional, ternura, empatía, compasión, amor incondicional, autoestima positiva, capacidad de perdonar y perdonarnos.
Su tierra nos bendice con sanación física, salud, fertilidad, belleza, sensualidad, disfrutar de los placeres de la vida con moderación y sin caer en adicciones.
La Diosa reina sobre el mar infinito del inconsciente en donde se refugian nuestros dolores y traumas profundos. Nos protege del dolor hasta que estamos listos para enfrentarlo y sanarlo. Respetamos este proceso gradual de sanación.
La Diosa reina sobre la luna y la magia, la intuición y la magia: dones de energía femenina que nos conectan con lo invisible, lo oculto, lo metafórico y simbólico.
La Diosa lunar y triple diosa nos conecta con las 3 etapas de la mujer. La luna creciente es la doncella, la luna llena es la madre y la luna menguante es la anciana sabia.
La energía de nuestra Madre espiritual es receptiva, emocional, intuitiva y contenedora.
La diosa Madre nos guía en el viaje interior de sanación emocional, de nuestras emociones, y en el viaje exterior de amor y cuidado a cuerpo físico.
La Diosa nos entrega los alimentos, las flores, los frutos, las semillas, los cuarzos, los árboles, los arbustos, el bosque, el valle, los huertos, las plantas. La Diosa es la abundancia natural de lo que crece en natural diversidad y balance.
La Diosa es la gratitud que emerge desde el corazón por toda la abundancia que recibe el ser, la familia y el hogar.