La Diosa Madre y Señora es la energía femenina universal.
Es el agua, la tierra, la luna, la noche y el mar.
La copa en el altar representa a la energía femenina del agua.
El agua es el mar profundo y nuestro inconsciente.
El agua es la emoción y sus bendiciones son: el amor incondicional, la sanación emocional, la autoestima positiva, la ternura, la compasión, la empatía, la gratitud.
Cada día reponemos el agua de la copa para renovar el amor en nuestro ser, vida, familiar y hogar.
En cada ritual que hacemos está presente el agua para recordarnos que trabajamos desde el amor.
La copa es el útero: energía femenina receptiva, contenedora y amorosa.
Son el espacio sagrado en el que se gesta la vida y los proyectos.
La copa es el agua, es la emoción, es el útero, es el amor y la sanación emocional.