Trabajo en el altar casero el día Lunes

Lunes: día de la diosa Luna

• Deidades: Luna (romana), Selene (griega) y otras diosas lunares
• Rol: Diosa nocturna y lunar
• Satélite: Luna. Satélite natural de la Tierra.
• Elemento afín: Agua
• Poder mágico: Intuición, conexión con la energía femenina cósmica, cultivar sueños premonitorios, sanación progresiva y gradual de los dolores refugiados en el inconsciente.
• Relación con el Sol: refleja su luz, no brilla por sí misma.

Los Lunes

Día de la diosa romana Luna

Trabajamos en nuestro altar casero con la energía femenina de la Diosa Madre desde su aspecto lunar.

Nos enfocaremos en objetivos como: 

• Relajarnos y dejar fluir naturalmente nuestra intuición
• Conocernos para identificar y desarrollar nuestros dones mágicos
• Poner nuestros dones mágicos al servicio de la energía femenina cósmica y la sanación emocional. 
• Recorrer un camino de sanación emocional progresiva, responsable y acorde a lo que podamos manejar en el momento del ritual, para ir sanando lentamente los dolores del subconsciente e inconsciente. No pediremos sanar nuestros traumas más profundos, sino que nos comprometeremos con transitar un camino largo de autoconocimiento y sanación que tiene múltiples etapas o capas a lo largo de la vida: partimos en la superficie, desde la conciencia, el subconsciente y el inconsciente. Sanaremos hitos, recuerdos, frases, vínculos, culpas, vergüenzas, abandonos, lo haremos sin apuro, sin invocar al trauma profundo. Ya que sabemos que este saldrá a la luz cuando estemos listos para enfrentarlo. 
• Recordamos que la Luna no tiene luz propia. Que es la luz del Sol que se refleja en ella. Este farol es la luz masculina del planificar con humildad nuestra sanación. No entramos sin luz a la cueva de nuestro inconsciente. 
• Recordamos que el elemento asociado a la luna es el agua y que representa las profundidades desconocidas del mar y nuestro ser en donde se refugian los dolores profundos. No nos lanzaremos a ellos en la oscuridad de la noche. Nuevamente la Luna refleja la luz del Sol que nos invita a ordenar nuestro viaje de sanación, a planificar con paciencia y estrategia, no es lanzarse, es estar en calma en nuestro bote, mientras vemos nuestro reflejo en la agua y nos baña la luz que la luna refleja. Aunque le proceso de sanación es un ritual lunar y marino reinado por la Diosa Madre, el Dios Padre se hace presente sutilmente, nos acompaña y protege desde lo invisible, pero nos entrega sus bendiciones de sabiduría, paz y claridad mental.

Para trabajar con energía femenina de sanación lunar: 

• Los lunes durante el día trabajaremos nuestra conexión con la energía femenina cósmica y el desarrollo de nuestra intuición y dones mágicos
• Los rituales más profundos de sanación emocional, física y del linaje femenino los haremos mediante ofrendas sencillas en una luna llena "limpia y pura", en donde no se crucen otros fenómenos como: eclipses, mercurio retrógrado o conjunción con Marte. 
• Para trabajar esta energía lunar, podemos hacer ofrendas en nuestro altar de acuerdo a cada elemento:
• Agua: Renovamos el agua de la copa
• Tierra: Flores blancas, selenita, cuarzo blanco, ópalo, opalita.
• Aire: Inciensos de jazmín, loto blanco y rosa blanca.
• Fuego: Vela blanca

No nos lanzaremos al mar infinito del inconsciente para hacer surgir nuestros traumas. 

Respetamos el mar profundo y su capacidad de protegernos del dolor que aún no podemos manejar. 

Usaremos la luz de la luna llena para hacer rituales de sanación emocional personal y de nuestro linaje femenino en el que principalmente haremos ofrendas y agradeceremos por la vida que emerge del útero de nuestras madres, abuelas, bisabuelas y todos los úteros que precedieron. Agradecemos por los dones heredados y el amor, perdonaremos a las madres que nos criaron desde la frialdad y sequía emocional. Lo hacemos al conectar con su biografía, sus dolores, su postergación, su necesidad de usar una armadura rígida y permanente para sobrevivir en el mundo. 

Los Lunes en el día, trabajaremos con la sabiduría y claridad diurna, para que nos ayude a conocernos, iluminar nuestros dones mágicos y poder ponerlos al servicio de la energía femenina cósmica y la sagrada Red que nos une a todos. 

Carla de Lamandala